jueves, 10 de marzo de 2016

Los Lebrón, esa máquina musical que se inventaron en los barrios para despertar el Otro Espíritu: el Sabor de la calle!!

A propósito de un bello artículo que me ha mandado Fokker Martínez desde Bogotá, D.C. por la Celebración y Conmemoración de los Hermanos Lebrón anoche en el Teatro Jorge Isaacs en Cali, la Capital Cultural y Simbólica de la Memoria Patrimonial de la Salsa en el mundo.



Esta pequeña esquela amorosa por los LeBron Brothers!
The Lebrón Brothers/Los Hermanos Lebrón/La Hermandad newyorkina del Bronx y Harlem en tiempo de clave jazzeada, soneada y bluesseada!



Crearon un lenguaje maravilloso del barrio y con una nueva forma de construir fraseos que perfectamente en el mundo se fueron pegando hasta volverse las frases de la memoria recursiva de las familias que viven en todos los espacios especiales de una megalopólis como New York/Nueva York, -donde hay que aprender a vivir sobreviviendo con los gestos, con el amor, con la Fe y la enorme esperanza de poder transitar con afecto cuando de eso se trata la vida, del desarraigo, y de esa pelea afroamericana, de cantar desde abajo, y con ese feeling, o ese flow de ahora, que en su tiempo es cadencioso, soneado y blusseado.

Me imagino cómo fue la celebración/conmemoración -en el Teatro Jorge Isaacs, que es un recinto sagrado para las músicas del Caribe y del Pacífico y del mundo, el mismo espacio de encuentro que tiene consagrado el lugar de los Orishas Vivos de las Músicas-, esta noche 28 de diciembre del 2015, es para dedicársela a don Juan Formell, ibae bayé tonu, para su alma y su grandeza, sus dos hijos adoptivos, Pedrito y Mayito, lo van ha hacer bajar del cielo; recordemos, que en ese espacio hermoso, el padre musical y ancestral de los Lebrón, don Pablo vino a consagrar todos los deseos de la maravillosa obra musical, nos sacó todas las lágrimas que artistas como él y el ruiseñor de París, ha logrado enternecer nuestras almas, allí los Hermanos de la Hermandad Pacífica, reencontramos el símbolo abarcador de las identidades, la voz que nos cuajó el sentimiento de los barrios latinoamericanos...porque ellos tienen ese dicho, ese espacio de los músicos que poseen la magia de hablar y cantar que es igual como caminar. 



Son los traductores de un Jazz Latino cuajado en el Barrio, llamase tejido social, territorio, comunidad o como queramos nombrarlo con respeto, pero el sólo hecho de llamarse los Hermanos Lebrón generó en quiénes los escucharon por primera vez como si hubiesen encontrado una fuerza vital de lo que se conoce como la Hermandad newyorkina del Bronx y del Harlem, la huella inconfundible del sabor! Son maravillosos! 
De ellos, no se puede hablar sin desapego! Es imposible! 

Cada canto de su obra musical posee una clave y una fuerza enorme que traduce sentimiento y dolor, amor y desenfreno, ritmo y descarga medida y con el mismo compás de un tren cargado de símbolos y una fuerza maravillosa de hacer cantar y bailar: La salsa de los Lebrón, es así! 

Es como la Familia de Ponce, la sonora Ponceña como lo que sabía Lavoe, Ismael, Benny, Juan Formell, Richie, y por supuesto Cheo Feliciano y el mismo Pete El Conde. 

Son músicas de adentro de la manigua, de esos laboratorios que tienen marcada la fuerza de la esperanza! Los cincuenta años, es un capítulo que sigue vivo y tejiendo más canto y más pasión: "Falta, La Temperatura, Pena y Dolor, Diez Lágrimas, Sin Negro No hay Guaguancó, Salsa y Control, Son Sabrosón, Summertime Blues, Chemania, -tantos temas que si habláramos del amor ellos nos colocan a buscar su cancionero pasado, presente y futuro con una dulzura que inunda el corazón! 


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